Recientes estudios en las instalaciones de la NASA han revelado la existencia de un nuevo compuesto químico que puede utilizarse como combustible para cohetes con un rendimiento superior al 97%.
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Por el momento, el combustible requiere de depósitos especiales para ser almacenado, debido a su alta presión de almacenaje. Sin embargo, no se descarta una posible adaptación a los medios de transporte habituales, comenzando por el avión.
El prof. Marshall, principal responsable investigador del TCDOD, asegura que se trata del combustible del futuro dado su bajo coste y alto rendimiento, pero sobre todo porque se trata de un combustible renovable y que apenas genera residuos.
Esperemos que las investigaciones terminen pronto, ¡El petróleo y el gas natural se acaban!